jueves, 7 de mayo de 2009

gripe porcina

gripe porcina

GRIPE PORCINA


Este artículo trata sobre la enfermedad patógena en porcinos. Para la propagación mundial de 2009 por H1N1, véase Brote de gripe A (H1N1) de 2009.


La gripe porcina es una enfermedad vírica que ataca a los porcinos pero ocasionalmente se transmite a los seres humanos.

La gripe porcina (también conocida como influenza porcina o gripe del cerdo)es una enfermedad infecciosa causada por cualquier virus perteneciente a la familia Orthomyxoviridae, que es endémica en poblaciones porcinas. Estas cepas virales, conocidas como virus de la influenza porcina o SIV (por las siglas en inglés de «Swine Influenza Viruses») han sido clasificadas en Influenzavirus C o en alguno de los subtipos del género Influenzavirus A (siendo las cepas más conocidas H1N1, H3N2, H3N3 —aislada en Québec— y H1N2 —aislada en Japón y Europa).
Aunque la gripe porcina no afecta con regularidad a la población humana, existen casos esporádicos de infecciones en personas. Generalmente, estos casos se presentan en quienes trabajan con aves de corral y con cerdos, especialmente los sujetos que se hallan expuestos intensamente a este tipo de animales, y tienen mayor riesgo de infección en caso de que éstos porten alguna cepa viral que también sea capaz de infectar a los humanos. Esto es debido a que los SIV pueden mutar y adicionalmente, mediante un proceso denominado reclasificación, adquirir características que permiten su transmisión entre personas. Además, tienen la capacidad de modificar su estructura para impedir que las defensas de un organismo tengan siempre la misma eficacia, ocasionando que los virus ataquen de nuevo con un mayor efecto nocivo para la salud.
Es importante destacar que el brote de gripe H1N1 de 2009 en seres humanos y que se conoce popularmente como gripe porcina o influenza porcina, aparentemente no es provocado realmente por un virus de gripe porcina. Su causa es una nueva cepa de virus de gripe A H1N1que contiene material genético combinado de una cepa de virus de gripe humana, una cepa de virus de gripe aviaria, y dos cepas separadas de virus de gripe porcina. Los orígenes de esta nueva cepa son desconocidos y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) informa que esta cepa no ha sido aislada directamente de cerdos. Se transmite con mucha facilidad entre seres humanos, debido a una habilidad atribuida a una mutación aún por identificar,y lo hace a través de la saliva, por vía aérea, por el contacto estrecho entre mucosas o mediante la transmisión mano-boca debido a manos contaminadas. Esta cepa causa, en la mayoría de los casos, sólo síntomas leves, y las personas infectadas se recuperan satisfactoriamente sin necesidad de atención médica o el uso de medicamentos antivirales.

Clasificación

Gripe C

Artículo principal: Influenzavirus C
Es un virus perteneciente a la familia Orthomyxoviridae, que incluye a los virus causantes de la gripe. La única especie de este género se denomina «virus de la gripe C».
Se ha confirmado que los virus de influenza C infectan a los seres humanos y a los cerdos, ocasionándoles gripe. Sin embargo, la gripe tipo C no es muy común en comparación con los virus de influenza A y los virus de influenza B, pero puede llegar a ser grave y ocasionar epidemias locales.

Gripe A

Artículo principal: Influenzavirus A
Se sabe que la gripe porcina es ocasionada por los virus de la gripe A (H1N1), H1N2, H3N1, H3N2 y H2N3.
En la población porcina existen tres subtipos del virus de la gripe A (H1N1, H3N2 y H1N2) que circulan en todo el mundo. En los Estados Unidos, el subtipo H1N1 había sido una causa frecuente de infección entre la población porcina hasta antes de 1998; sin embargo, desde finales de agosto de ese mismo año los subtipos H3N2 se aislaron en cerdos. A partir de 2004, las cepas virales H3N2 se aislaron en Turquía y Estados Unidos, aunque llegaron a encontrarse rastros genéticos de humanos (HA, NA y PB1), puercos (NS, NP, y M) y aves de corral (PB2 y PA).

Historia

El virus H1N1 es uno de los descendientes de la gripe española que causó una pandemia devastadora en la humanidad durante el periodo 1918–1919. Tras la finalización de la pandemia el virus persistió en cerdos, y con ello, los descendientes del virus de 1918 han circulado en seres humanos durante todo el transcurso del siglo XX, contribuyendo a la aparición normal de gripe estacional anualmente. Sin embargo, la transmisión directa de cerdos a humanos es bastante rara, pues sólo 12 casos se han demostrado en los Estados Unidos desde el 2005.
El virus de la gripe ha sido considerado uno de los más esquivos conocidos hasta ahora por la ciencia médica, debido a sus transformaciones constantes para eludir los anticuerpos protectores que se han desarrollado tras exposiciones previas a gripes o vacunas. Cada dos o tres años, el virus sufre algunos cambios menores. Sin embargo, aproximadamente cada decenio, luego de que una gran parte de la población mundial ha logrado algún nivel de resistencia a estos cambios menores, el virus evoluciona drásticamente, lo que le permite infectar fácilmente a grandes grupos poblacionales a través del mundo y a menudo afectando a cientos de millones de personas cuyas defensas inmunológicas no están adecuadas para resistir su embate. El virus de la gripe también es conocido por realizar pequeñas variaciones de forma en periodos muy cortos de tiempo. Por ejemplo, durante la pandemia de gripe española, la oleada inicial de la enfermedad fue relativamente leve y controlada, mientras que la segunda oleada un año después fue altamente letal


Diversos tipos de virus influenza en seres humanos. Los cuadros sólidos muestran la aparicion de nuevas cepas, causantes de pandemias de influenza recurrentes. Las líneas punteadas indican la falta de certeza en la identificación de cepas.
A mediados de siglo, en 1957, una pandemia de gripe asiática infectó a más de 45 millones de personas en Norteamérica, ocasionando la muerte de 70.000 personas. En total causó casi 2 millones de muertes a nivel mundial. Once años más tarde, desde 1968 a 1969, la pandemia de gripe de Hong Kong afectó a más de 50 millones de personas causando unas 33.000 muertes y ocasionando unos $3.900 millones de dólares en gastos. En 1976, unos 500 soldados se infectaron con gripe porcina en un periodo de pocas semanas. Sin embargo, al final de ese mes, los investigadores encontraron que el virus había "desaparecido misteriosamente", literalmente. Durante el transcurso de un año promedio en un país como los Estados Unidos, hay aproximadamente unos 50 millones de casos de gripe "normal", que provocan la muerte de unas 36.000 personas. La mayoría de los pacientes afectados hacen parte de grupos en riesgo como personas extremadamente jóvenes o ancianas, enfermos y mujeres embarazadas, siendo un gran porcentaje de las muertes producto de complicaciones derivadas como neumonías.
Investigadores médicos de todo el planeta han admitido que los virus de gripe porcina podrían mutar en algo tan letal como la gripe española y están vigilando cuidadosamente el último brote de gripe porcina de 2009 en aras de crear un plan de contingencia ante una posible e inminente pandemia global. Muchos países han tomado medidas de precaución y educación para reducir las posibilidades de que esto ocurra.

Signos y síntomas

Los animales pasan por un cuadro respiratorio caracterizado por tos, estornudos, temperatura basal elevada, descargas nasales, letargia, dificultades respiratorias (frecuencia de respiración elevada además de respiración bucal) y apetito reducido. En algunos casos pueden producirse abortos en hembras grávidas. La excreción nasal del virus puede aparecer aproximadamente a las 24 horas de la infección. Las tasas de morbilidad son altas y pueden llegar al 100 por ciento, aunque la mortalidad es bastante baja y la mayor parte de los cerdos se recuperan tras unos 5 o 7 días tras la aparición de los síntomas. Sin embargo, la exacerbación de la enfermedad puede producir pérdida de peso y deficiencias en el crecimiento, causando pérdidas económicas a los criadores,ya que los cerdos infectados pueden perder hasta 5.5 kilogramos de peso en un periodo de 3 a 4 semanas.
La transmisión de la enfermedad se realiza por contacto a través de secreciones que contengan el virus (a través de la tos o el estornudo, así como por las descargas nasales).

En seres humanos

La gripe porcina infecta a algunas personas cada año, y suele encontrarse en aquellos que han estado en contacto con cerdos de forma ocupacional, aunque también puede producirse transmisión persona a persona. Los síntomas en seres humanos incluyen: aumento de secreción nasal, tos, dolor de garganta, fiebre alta, malestar general, pérdida del apetito, dolor en las articulaciones, vómitos, diarrea y, en casos de mala evolución, desorientación, pérdida de la conciencia y, ocasionalmente, la muerte.

Patofisiología

Los virus de influenza se enlazan mediante hemaglutinina en residuos de azúcares de ácido siálico en las superficies de las células epiteliales; típicamente en la nariz, garganta y pulmones de mamíferos o en el intestino de las aves.


La gripe porcina en el cuerpo humano

Las personas que trabajan con aves de corral y cerdos, en especial los que se exponen durante periodos prolongados, tienen un aumento en el riesgo de infección zoonótica con virus de gripe endémicos para estos animales, y constituyen una población de huéspedes humanos en los que eventualmente pudiera ocurrir una mutación por reordenamiento genético. La transmisión de gripe de cerdos a humanos con trabajos que tienen que ver con porcinos se documentó en un pequeño estudio de vigilancia realizado en el 2004 por la Universidad de Iowa. Éste y otros estudios forman la base de la recomendación para las personas con esta clase de trabajos (que involucren la manipulación de cerdos), quienes deberían ser objeto de mayor vigilancia epidemiológica. El brote de gripe H1N1 de 2009 fue causado por un reordenamiento de varias cepas de virus H1N1, incluidas una humana, una aviaria y dos porcinas.
Interacción con el virus H5N1
El virus de la gripe aviaria H3N2 es endémico para poblaciones de cerdos en China y se ha detectado también en Vietnam, aumentando las preocupaciones sobre la emergencia de nuevas cepas variantes. Se ha encontrado que los cerdos pueden ser portadores de virus de la gripe aviaria y de humanos, los cuales pueden combinarse (por ejemplo, intercambio de genoma homólogo mediante reordenación genética de subunidades) con el virusH5N1, haciendo un traspaso de genes y mutando en una nueva forma que podría transmitirse fácilmente entre humanos.
En agosto de 2004, investigadores chinos hallaron la cepa H5N1 en cerdos. En el 2005 se descubrió que el H5N1 podría infectar hasta la mitad de la población porcina en algunas áreas de Indonesia, aunque sin causar sintomatología.[cita requerida] Chairul Nidom, virólogo del centro de enfermedades tropicales en la Universidad Airlangga enSurabaya, Java Oriental, condujo una investigación independiente; se analizó la sangre de 10 cerdos aparentemente saludables y que se encontraban alojados cerca a granjas avícolas en Java Occidental donde la gripe aviaria había causado estragos. Cinco de las muestras contenían el virus H5N1. Diversos estudios clínicos realizados por el gobierno de Indonesia han encontrado resultados similares en la región. Pruebas adicionales hechas en 150 porcinos fuera de esa área mostraron ser negativos.

Prevención y tratamiento


Ana Rivera, asesora de Salud Pública para los CDC, describe la influenza o gripe porcina: sus signos y síntomas, cómo se transmite, los medicamentos para su tratamiento, las medidas que las personas pueden tomar para protegerse de esta enfermedad y lo que deben hacer las personas si se enferman.
Las medidas de prevención adecuadas contra las diversas formas de gripe en seres humanos son las que buscan evitar la transmisión —como el aislamiento, o el uso de mascarillas— y las vacunas, que preparan el sistema inmunitario para resistir la infección cuando ésta se produce. Las distintas cepas de la gripe, incluida la gripe estacional común, son suficientemente distintas como para que la vacuna contra una no sea efectiva contra otras; la vacuna para la gripe estacional no tiene ningún valor preventivo frente a la gripe porcina del 2009. Después de la crisis de gripe aviaria de 2005, los organismos internacionales y los sistemas sanitarios se prepararon para abordar el desarrollo y producción de vacunas específicas para afrontar sin demoras una posible pandemia.
El uso de antibióticos, aunque puede ser apropiado a veces —sólo en caso de infección simultánea con bacterias y bajo indicación médica— no tiene ningún valor preventivo, y sí tiene, en cambio, los inconvenientes característicos del abuso de antibióticos: probable desarrollo de sensibilidad por el paciente, lo que anula la utilidad futura del tratamiento, y estímulo al desarrollo evolutivo de resistencia por las bacterias.
El tratamiento sintomático es el propio de las gripes, basado principalmente en analgésicos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en niños y adolescentes se considera contraindicado el uso de aspirina (ácido acetilsalicílico) en caso de infección severa por los virus A o B de la gripe (el brote de gripe porcina de 2009 es de tipo A) o por el virus de la varicela, por el riesgo de que se produzca un cuadro poco común pero grave llamado síndrome de Reye; para los pacientes de menos de 19 años se recomienda, por ello, el uso de analgésicos alternativos.
El tratamiento causal se basa en antivirales, sustancias que interfieren con la multiplicación del virus. Hay dos clases de antivirales inicialmente útiles contra la gripe, de las que una —la de los inhibidores de la enzima vírica llamada neuraminidasa— conserva la efectividad y la capacidad de evitar un desarrollo grave de la gripe cuando se necesita. Son dos las sustancias de esta clase, el oseltamivir (cuyo nombre comerial es Tamiflu), y el zanamivir (cuyo nombre comercial es Relenza). Después de la alarma producida en 2005 por la gripe aviaria, los gobiernos han acumulado las dosis consideradas necesarias para frenar una posible pandemia y evitar sus consecuencias.

Vacunación porcina
Las estrategias de vacunación para el control y prevención del virus A/H1N1 en granjas porcinas incluyen típicamente el uso de muchas vacunas contra el virus bivalentes disponibles comercialmente en los Estados Unidos. De 97 cepas aisladas recientemente de H3N2, sólo 41 tenían fuertes reacciones serológicas cruzadas con antisuero a 3 de las vacunas comerciales contra SIV. Ya que la capacidad protectora de las vacunas de gripe dependen principalmente de la cercanía y similaridad entre el virus de la vacuna y el virus que causa la epidemia, la presencia de variantes no reactivas del virus H3N2 sugiere que las vacunas comerciales actuales podrían no proteger efectivamente a los cerdos de infecciones por una gran mayoría de virus H3N2.
Epidemiología: Brotes en porcinos
Brote de 2007 en Filipinas
El 20 de agosto de 2007 se investigó la aparición de gripe porcina en la región de Nueva Ecija y Luzon Central en Filipinas. Se encuentra una tasa de mortalidad menor al 10 por ciento para la gripe, si no había complicaciones como peste porcina. El 27 de julio de 2007, el departamento Nacional de Inspección de Carnes (National Meat Inspection Service o NMIS) de Filipinas, lanzó una alerta roja para peste porcina en Metro Manila y otras cinco regiones de Luzon luego de que se dispersara la enfermedad a granjas de cerdos en Bulacan y Pampanga, aun cuando se informó que las muestras de los animales eran negativas para el virus A/H1N1.Epidemiología: brotes en humanos
Véase también: Gripe española
La gripe porcina ha sido reportada como causante de zoonosis múltiples veces en seres humanos, siendo usualmente éstas de distribución bastante limitada. La pandemia de 1918 en seres humanos se asoció inicialmente con el H1N1, reflejando la posible zoonosis del patógeno, ya fuera del cerdo a humanos o viceversa. La evidencia disponible de ese tiempo no es suficiente para resolver tal interrogante, ya que se creía originalmente que la cepa evolucionó de una mezcla de virus de la gripe porcina (al que los humanos son más susceptibles) y de la gripe aviar, en donde las dos cepas se combinaron en un cerdo infectado por ambas al mismo tiempo. En análisis posteriores en muestras de tejidos recuperados de ese año revelaron que se trataba de la mutación de un virus de gripe aviaria y que posiblemente no hubo tal combinación con virus de gripe porcina. Dicha pandemia de gripe española infectó un tercio de la población mundial (o aproximadamente 500 millones de personas en ese tiempo), y causó alrededor de 50 millones de muertes.

Brote de 1976 en los Estados Unidos
El 5 de febrero de 1976, un soldado recluta en Fort Dix manifestó sentirse agotado y débil. Murió al día siguiente y cuatro de sus compañeros tuvieron que ser hospitalizados. Dos semanas luego de su muerte, las autoridades de salud anunciaron que la causa de muerte fue un virus de gripe porcina, y que esa cepa específica parecía estar estrechamente relacionada con la cepa involucrada en la pandemia de gripe de 1918. El departamento de salud pública decidió tomar medidas para evitar otra pandemia de iguales proporciones, y se le notificó al presidente Gerald Ford que debía hacer que cada ciudadano de los Estados Unidos recibiera la vacuna contra la enfermedad. Aunque el programa de vacunación estuvo plagado de problemas de relaciones públicas y todo tipo de retrasos, logró vacunarse, hasta el momento de su cancelación, a un 24 por ciento de la población.


Se estima en cerca de 500 casos la aparición de síndrome de Guillain-Barré, causados probablemente por una reacción inmunopatológica a la vacuna y de los cuales 25 terminaron en muerte por complicaciones pulmonares severas. Hasta la fecha, no se han encontrado otras vacunas de la gripe vinculadas al síndrome de Guillain-Barré.

Brote de gripe porcina de 1988
En septiembre de 1988, un virus de gripe porcina mató a una mujer en Wisconsin, Estados Unidos, para posteriormente infectar a varios cientos de personas. Barbara Ann Wieners, mujer embarazada de 32 años, tenía 8 meses de gestación cuando ella y su esposo Ed se enfermaron tras visitar una granja de cerdos en la feria del condado de Walworth. Barbara murió ocho días después, aunque los médicos lograron inducirle parto y lograron salvar a su pequeña hija antes de morir. Su esposo se recuperó satisfactoriamente.
Se reportaron numerosos casos de enfermedades similares a gripe en ferias porcinas, y se detectó que un 76 por ciento del grupo de expositores tenían niveles positivos de anticuerpos contra virus de gripe porcina, aunque no se detectaron cuadros clínicos de la enfermedad. Estudios adicionales sugieren que entre uno y tres trabajadores de la salud que tuvieron contacto con los pacientes desarrollaron enfermedad leve similar a la gripe con evidencia de anticuerpos contra virus de gripe porcina.

Brote de 2009 por H1N1


Metro de la Ciudad de México, 24 de abril de 2009: las personas con tapabocas tratan de protegerse de la epidemia de gripe porcina causada por una mutación de virus H1N1.
Entre 2005 y 2007 el Centro para el Control de Enfermedades (Atlanta, Estados Unidos), reportó 5 casos de gripe porcina. El primer caso detectado en 2009 se detectó el 28 de marzo, según la conferencia de prensa ofrecida el 23 de abril del 2009 por la doctora Nancy Cox. Cronograma de el brote de Fiebre porcina de 2009, FoxNews (en inglés)
En abril de 2009 se detectó un brote de gripe porcina en humanos, en México, que causó más de 20 muertes. El 24 de abril de 2009 el gobierno de la ciudad de México y el del Estado de México cerraron temporalmente —con el respaldo de la Secretaría de Educación Pública— las escuelas desde el nivel preescolar hasta el universitario, a fin de evitar que la enfermedad se extendiera a un área mayor.
Hasta el momento se desconocen tanto el virus mutante que provocó la aparición de esta enfermedad en los seres humanos, como la vacuna contra la misma.
Hasta el 24 de abril de 2009 se conoce que existen casos confimados en humanos en los estados de San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro y Distrito Federal. En el municipio de Zumpahuacán del Estado de México se han reportado casos, algunos de los cuales han sido caso fatales.También se reportaron casos en Texas y en California, en los Estados Unidos.
Según expertos, como el jefe del Departamento de microbiología del Hospital Mount Sinai de Toronto, el Doctor Donald Low, está por confirmarse la relación entre el virus de la gripe porcina H1N1 y el de los casos confirmados en México.
Se ha recomendado a la población extremar precauciones de higiene: no saludar de beso ni de mano, evitar lugares concurridos (metro, auditorios, escuelas, iglesias, bancos, etc.), usar tapabocas y lavarse las manos constantemente con detergente o desinfectante como alcohol (alcohol en gel, por ejemplo) o hipoclorito de sodio (aunque este último está contraindicado, pues tiene efectos altamente tóxicos para la piel). En caso de presentar síntomas de gripe o temperatura elevada súbita, acudir a un hospital lo antes posible. En oficinas y cibercafés se recomienda limpiar teclados y ratones con alcohol para desinfectar y evitar una posible propagación del virus. El gobierno de la ciudad de México comenzó, el sábado 2 de marzo del 2009, a desinfectar a fondo las estaciones del Metro.
La Secretaría de Salud (México) ha emitido una alerta por el brote en su sitio web. La Universidad Nacional Autónoma de México creó una página web especialmente para ofrecer información actualizada sobre el brote.Se sabe que el virus causante de la gripe porcina no se transmite consumiendo carne de cerdo probablemente infectada, ya que el virus no resiste altas temperaturas como las empleadas para cocinar alimentos.


GÉNESIS DAYANA LÓPEZ CASTILL0

Nº:5 06/05/09 2º E.S.O

gripe española

miércoles, 6 de mayo de 2009

gripe española

Mortalidad por semana de París,munich Berlín, Londres y Nueva York. El pico es atribuible a la gripe.



La Gripe española (también conocida como la Gran pandemia de gripe, la Epidemia de gripe de 1918, La Pesadilla y La madre patria) fue una pandemia de gripe de inusitada gravedad, causado por un brote de Influenza virus A del subtipo H1N1 que mató entre 50 y 100 millones de personas en todo el mundo entre 1918 y 1919.[1] [2] Se cree que ha sido una de las más letales pandemias en la historia de la humanidad. Muchas de sus víctimas fueron adultos jóvenes y saludables, a diferencia de otras epidemias de gripe que afectan a niños, ancianos o personas debilitadas.

La enfermedad se observó por primera vez en Fort Riley, Kansas, Estados Unidos el 11 de marzo de 1918. Un investigador asegura que la enfermedad apareció en el Condado de Haskell, Kansas en enero de 1918.[3] Los Aliados de la Primera Guerra Mundial la llamaron Gripe española porque la pandemia recibió una mayor atención de la prensa en España que en el resto del mundo, ya que España no se vio involucrada en la guerra y por tanto no censuró la información sobre la enfermedad.

Los científicos han empleado muestras de tejido de víctimas congeladas para reproducir el virus para su estudio.[4] Dada la extrema virulencia del brote y la posibilidad de escape accidental (o liberación intencionada) de la cuarentena, hay cierta controversia respecto a las bondades de estas investigaciones. Una de las conclusiones de la investigación fue que el virus mata a causa de una tormenta de citocinas, lo que explica su naturaleza extremadamente grave y el poco común perfil de edad de las víctimas.


Historia


La tasa de mortalidad de la pandemia de 1918/1919 no se conoce, pero se estima en el 2,5 - 5% de la población de la Tierra de aquel tiempo, y que el 20% padeció la enfermedad. La gripe pudo haber matado 25 millones de personas en las primeras 25 semanas; como comparación, el SIDA mató 25 millones en los primeros 25 años. Algunas estimaciones sitúan la cifra final de muertos en más de 50 millones, puede que incluso 100 millones.


Se estima que en la India murieron 17 millones, aproximadamente el 5% de la población de aquella época, alcanzando una mortalidad del 20% de la población en algunas zonas. En el Ejército de la India, al menos el 22% de las tropas que se enfermaron murieron. En los Estados Unidos, cerca del 28% de la población padeció la enfermedad y de 500.000 a 675.000 murieron. En Gran Bretaña murieron 200.000; en Francia más de 400.000. En Alaska y Sudáfrica, murieron comunidades enteras. En Australia murieron unas 10.000 personas y en las Islas Fiji murió el 14% de la población en sólo dos semanas, mientras que en Samoa Occidental el 22%.


Tras registrarse los primeros casos en Europa, al parecer en Francia, ésta pasó a España, un país neutral en la guerra y que no censuró la publicación de los informes sobre la enfermedad y sus consecuencias, de ahí que, pese a ser un problema internacional, se le diera este nombre por parecer en las informaciones de la época que era la única afectada. España fue uno de los países más afectados con cerca de 8 millones de personas infectadas en mayo de 1918 y alrededor de 300.000 muertes (a pesar de que las cifras oficiales redujeron las víctimas a «sólo» 147.114).

En México, el estado más afectado por esta epidemia fue el estado de Nuevo León, en el cual, del 1 de octubre al 15 de diciembre murieron 5.015 personas, cuando la población en el estado era de 336.000 habitantes.



Aunque la Primera Guerra Mundial no causó la gripe, la cercanía de los cuarteles y los movimientos masivos de tropas ayudaron a su expansión. Los investigadores creen que los sistemas inmunes de los soldados se debilitaron por la tensión del combate y los ataques químicos, incrementando las probabilidades de contraer la enfermedad.

Un factor en la transmisión de la enfermedad fue la cantidad de viajes de los combatientes. La modernización de los sistemas de transporte posibilitó que los navegantes propagaran más rápidamente la pandemia sobre un abanico más amplio de comunidades.

Los remedios que adoptaban los enfermos, muchas veces, eran caseros. Así, en el pueblecito burgalés de Rabanera del Pinar, se trataban con las llamadas píldoras de la O, jarabe, medicinas caseras, flor de malva, manzanilla o té.

El 27 de febrero de 2001 en PNAS se reconstruyó por primera vez un virus de gripe con la secuencia del segmento NS del virus de 1918 y con la secuencia de un virus adaptado en ratones. Los investigadores reconstruyeron ese virus quimera y evaluaron su virulencia.



Los investigadores que realizaron este trabajo comprendieron que la clave para entender el potencial de virulencia de una cepa de virus de gripe pasaba por estudiar su patrón molecular y las características fenotípicas asociadas a su secuencia genética, en otras palabras, la clave para entender la virulencia de una cepa de gripe requiere manipular la secuencia genética del virus y estudiar su comportamiento. La técnica biomolecular que permite realizar tales estudios recibe el nombre de Genética Reversa. La genética reversa se basa en la posibilidad de "rescatar" un virus de novo a partir de la expresión de su material genético. La expresión coordinada del genoma de un virus en una célula usando vectores de expresión permite que se produzcan todos los factores necesarios para la creación del virus.


Un equipo multidisciplinar, capitaneado por el burgalés Adolfo García-Sastre, uno de los padres de la genética reversa del virus de la gripe, se propuso en el 2003 la titánica tarea de encontrar las causas que propiciaron la pandemia de virus de la gripe de 1918. Los investigadores que participan en este proyecto pretenden encontrar esas causas analizando las características moleculares distintivas de este virus pandémico. El equipo engloba junto con el grupo de Adolfo García-Sastre a los grupos de Peter Palese, Ian Wilson, Christopher Basler, Michael Katze y Jeffrey Taubenberger.


El 6 de febrero de 2004 en Science se publicó un artículo realizado por dos equipos de investigadores, uno dirigido por Sir John Skehel, director del Instituto Nacional de Investigación Médica (National Institute for Medical Research) de Londres y otro por el profesor Ian Wilson del Scripps Research Institute de San Diego habían obtenido la síntesis de la proteína hemaglutinina responsable de la epidemia de 1918 de Gripe Española juntando ADN procedente del pulmón de una mujer inuit encontrada en la tundra de Alaska y de muestras preservadas de soldados estadounidenses de la I Guerra Mundial.


El 5 de octubre, 2005 también en Science, se publica por primera vez en la historia la reconstrucción de un virus totalmente extinto, el virus de la gripe de 1918 (H1N1). El virus fue totalmente reconstruido in vitro a partir de las secuencias obtenidas del análisis de muestras históricas de tejidos realizadas por el grupo de Jeffrey Taubenberger.[5] Según el informe, después de varias décadas los científicos lograron recrear el virus con ayuda de técnicas de genética inversa, para 'volverlo a la vida' en un laboratorio de bioseguridad de nivel 3, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta. Sus efectos fueron estudiados en ratones, embriones de pollo y células pulmonares humanas, empleando para ello diversas versiones fabricadas con genes de otros virus gripales, y así efectuar comparaciones y descubrir los elementos que lo hicieron tan mortífero. Al igual que el original, el virus reconstituido mató en pocos días a los ratones, y se comprobó que también mataba a los embriones de pollo, del mismo modo que el virus aviario H5N1.


Víctimas famosas

Guillaume Apollinaire, Poeta francés († 9 de noviembre, 1918)
Felix Arndt, Pianista estadounidense († 16 de octubre, 1918)
George Freeth, Padre del surf moderno y socorrista († 7 de abril, 1919)
Sophie Halberstadt-Freud, hija del psicoanalista austriaco Sigmund Freud, († 1920)
Harold Gilman, Pintor inglés († 12 de febrero, 1919)
Henry G. Ginaca, Ingeniero estadounidense, inventor de la máquina Ginaca († 19 de octubre, 1918)






GÉNESIS DAYANA LÓPEZ CASTILLO

Nº: 5 6/05/09 2º E.S.O